Peligroso encierro de Dolores Aguirre

El primer encierro de San Fermín 2012, de Dolores Aguirre, ha hecho honor a su fama y ha sido una primera carrera trepidante y peligrosa. La manada ha salido agrupada y poco a poco se ha divivido el grupo en dos, en el tramo final a la llegada a la plaza, cuando se ha vivido el momento más tenso del encierro, que ha durado 2 minutos y 53 segundos.



Hay cantera


Llegó herido desde Sevilla. Fue herido en los medios de la plaza de Pamplona. Y fue de allí mismo de donde salió triunfante. Agarrado a un inhabitual sentido del aguante ante el dolor, Gonzalo Caballero estrenó la Puerta Grande en la novillada que ha abierto San Fermín. Fue la suya una tarde de ganas, de valor, mucho valor. Avales que completar con un necesario rodaje técnico. Dos orejas -una de cada novillo- y una cornada en la zona testicular que no le impidió ni ser izado en hombros. Exitoso estreno en Pamplona. Se estrenaban también los otros dos espadas. Gómez del Pilar obtuvo una oreja del cuarto, con la gente -numerosa- muy metida, y Román, otra, en un conjunto de mayor técnica del que podría aventurar su escaso bagaje.
Cuidó las formas en el inicio de faena al tercero Gonzalo Caballero. Con el 'cartucho de pescao' citó en los medios, aprovechando la movilidad del utrero. Pronto se vino a menos y a peor el de El Parralejo y también pronto acortó distancias el novillero. La voluntad, por delante. Algún enganchón y quizá falta de ritmo, con pausas entre muletazos. El público, con él, esperaba al espadazo para decantarse. Certero fue, y del embroque salió herido Caballero, con un puntazo en la zona testicular. Oreja, con algo del susto aún. Pasó a la enfermería para ser atendido y allí aguantó hasta la previa de la salida del sexto.
La plaza, con un aforo ilusionante hoy, supo reconocer el mérito del madrileño con una ovación nada más volver a pisar el ruedo. En un compás de espera silencioso -poco durará; ya llegarán las peñas-, se puso a torearGonzalo. Aunque noble y sin demasiada transmisión, el novillo puso en apuros momentáneamente al espada, que anduvo hábil y evitó un percance. Nuevamente faena de empuje, basada en el toreo natural y con algunos buenos momentos. La Puerta Grande estaba en la espada y allí fueCaballero. Estocada entera que sirvió para amarrar el triunfo.
El primero tuvo calidad por el pitón derecho, lastrado por el déficit de motor. Con él Gómez del Pilar hilvanó algunas buenas tandas, con el compás abierto y alargando el muletazo. Faltó quizá un mayor punto de emoción en un trasteo largo y muy correcto. Las manoletinas auparon la faena como previa a la suerte suprema. Pinchó. Fue aplaudido. Sí acertó con el acero ante el cuarto. Antes de eso había librado otro posible percance en el saludo a porta gayola. Salió este animal sin atender a nada ni a nadie y pudo atropellar al novillero, muy rápido de reflejos. Nada timorato, Del Pilar se volvió a tirar de rodillas para lograr varios lances jaleados. Con la muleta, Noé, voluntarioso, trató de arrancar los muletazos. A peor el novillo. Aunque no había roto el quehacer, nuevamente la espada tomó protagonismo crucial. Del acierto devinó el premio: oreja.
El escaso rodaje de Román no fue óbice para que el valenciano mostrase buena capacidad técnica. Muy serio toda la tarde, pudo hacerse con el segundo. Tiró de él y alargó por momentos su embestida. Acortó distancias para lograr un cierre de faena impactante, como lo fueron las bernadinas, de 'uy', en el tendido. El fallo del puntillero tras estocada pudo dejar sin premio su labor, pero finalmente sí paseó el trofeo. Y pudo cortar otro del quinto, el peor novillo del sexteto, por desclasado. Al utrero y a la faena la sujetaron las ganas y la habilidad de Román. A más su faena desde el punto de vista técnico. Interesante dimensión pese a su bisoñez. La foto final por las calles de Pamplona se quedó en la espada.

Plaza de Toros de Pamplona. 5 de Julio de 2012. Dos tercios de entrada. 

Novillos de El Parralejo, variados de juego.

Gómez del Pilar (de rioja y oro): Palmas y oreja.
Román (de azul rey y oro): Oreja y ovación.
Gonzalo Caballero (de blanco y plata): Oreja y oreja.