Adiós Julio, adiós.

Todo lo importante del festejo ocurrió al final. Miguel Ángel Perera estuvo a gusto con un toro de mucha calidad de Las Ramblas, el mejor de un encierro que adoleció de falta de fuerza y empuje en el último tercio. Perera empezó templando en tandas de muletazos largos para terminar pegándose un arrimón cuando al toro se le acabó el fuelle. Mató al segundo volapié y a pesar de la petición perdió una oreja. Segundos después Julio Aparicio pidió a “El Fandi” que le cortara la coleta antes de enfilar la vuelta al portón de cuadrillas. Además de eso, “El Fandi” toreó con temple a la verónica y pareó espectacularmente al segundo de la tarde. Saltó un espontáneo al ser devuelto el cuarto a los corrales pero no llegó al toro. Presidió el festejo la Infanta Doña Elena desde el Palco Real.


No hay comentarios:

Publicar un comentario