Semana Grande 2012


Unas Colombinas únicas


Las Nocturnas de Las Ventas

1 de julio: Novillos de Murteira Grave para MazzantiniJesús Fdez. y Ángel Puerta.

8 de julio: Novillos de Javier Molina para Pascual JavierThomas Cerqueira Juan Viriato.


15 de julio: Novillos de Luis Algarra para  Días GomesJuan Ortega y Castrillón.


22 de julio: Novillos de La Guadamilla para Fernando AdriánJuan Leal y César Valencia.


Domingo 29: Novillos de Domingo Hernández para los tres finalistas.


Mediáticos sin fundamento

David Fandila “El Fandi” ha levantado estadísticamente una tarde de toros amable en Las Ventas al cortar la oreja del sexto. “El Fandi” toreó con pausa con el capote, banderilleó con su habitual energía, regaló un par al respetable y muleteó con tesón para suplir la falta de gas de un noble toro de El Torreón. Mató de una estocada certera y logró el único trofeo de la corrida. “El Cordobés” y “Paquirri” pudieron toda su voluntad pero se enfrentaron a un encierro de mucha calidad pero con poco motor en el último tercio. No obstante, “El Cordobés” se gustó con su primero. “Paquirri” fue volteado sin más consecuencias que la paliza por el segundo.

El descabello que tenia las llaves de la Puerta Grande

Alberto Aguilar cortó una oreja que, de no haber fallado con la espada y el descabello, podrían haber sido dos. Aguilar anduvo toda la tarde con gran firmeza, plantando las zapatillas en la arena y con ambición para imponerse a su lote. Al tercero, bravo y encastado, lo llevó siempre muy toreado en una faena vibrante. La estocada le aseguró la oreja. Al sexto, no tan claro, le fue sacando lo bueno que tenía para terminar con un brillante epílogo por naturales que le abría la Puerta Grande que el acero le cerro. Actuación de mucho interés de Alberto Aguilar. Antonio Ferrera lució como acostumbra en el segundo tercio y se le vio especialmente a gusto con el primero, un toro noble, al que le hizo un trasteo largo y templado. Falló con la espada. El cuarto le dio menos opciones. Diego Urdiales se enfrentó a un lote incómodo que nunca le permitió dejar de estar en tensión. Aún así, al quinto le tragó mucho para conseguir algunas tandas y acabar metido entre los pitones demostrando que allí no quedaba más toro.


Oreja para Daniel Luque

Daniel Luque cortó una oreja en la tercera de la Feria Arte y Cultura después de una faena en la que empezó brillando ya con el capote tanto en el saludo como en los quites. Luque aprovechó la calidad del toro en varias tandas de muletazos largos por ambos pitones. Una buena estocada puso fin a su labor y le dio el trofeo. El viento y la mansedumbre del sexto le impidieron redondear la tarde. El francés Thomas Duffau confirmó la alternativa dejando la impresión de ser un torero cuajado. Toreó con firmeza y se sobrepuso a las dificultades, principalmente el viento, manteniendo siempre la cabeza despejada. Manuel Jesús “El Cid” sorteó el peor lote que incluyó al muy peligroso cuarto.

Continua la racha, Talavante a hombros

Alejandro Talavante salió por la Puerta Grande al cortare una oreja a cada uno de sus toros. Talavante se mostró en toda su actuación muy decidido y con capacidad para remontar las dificultades. Toreó con la mano baja en lo fundamental y se adornó con frescura e imaginación para completar sus faenas. Remató con dos buenas estocadas y salió en hombros camino de la calle de Alcalá entre el clamor del público. José María Manzanares y Morante de la Puebla no tuvieron tanta suerte y sus labores no llegaron nunca a levantar el vuelo. El encierro de Núñez del Cuvillo con los remiendos de Victoriano del Río pecó de cierta falta de gas en el último tercio.


Empezamos fuerte

David Mora se ha convertido en el primer torero a pie que abre la Puerta Grande en este mes de toros al cortar una oreja a cada uno de los de su lote. Mora se encontró con un gran toro en primer lugar y consiguió estar a la altura, destacando en las tandas por el pitón derecho y en el epílogo con la zurda. El sexto, manso con tendencia a rajarse, no le puso las cosas fáciles pero con tesón consiguió robarle los pases. La faena se calentó cerca de los chiqueros y, sobre todo, con el volapié del que salió con una fuerte paliza pero sin heridas. El público sacó los pañuelos y, por fin, se abrió la Puerta Grande. César Jiménez anduvo con oficio con el buen segundo pero su labor no cuajó en una faena grande. El quinto no le dio opciones, lo mismo que el lote de Curro Díaz, que sólo pudo lucir su clase en lo poco que le aguantó el primero.


Gran corrida de Adolfo Martín que se va sin torear

Interesante corrida de Adolfo Martín aunque en la segunda mitad se vino un poco abajo. Destacaron por su nobleza segundo y tercero. Iván Fandiño se quedó muy cerca de un gran triunfo tras hacer una muy buena faena basada en la mano derecha al tercero. Una mala tanda con la izquierda y la espada le impidieron cortar trofeos. El sexto, brusco y parado, no le dejó pero el vasco terminó la feria dejando buen ambiente. Juan Bautista cuajó una faena muy correcta con el segundo pero supo a poco en los tendidos. Destacó toda la tarde por su variedad y esfuerzo por agradar con el capote. José Luis Moreno no se encontró a gusto con su lote.


Por un descuido

Tarde dura para la terna que se enfrento a una corrida muy exigente de Cuadri que se ganó el favor del público. Javier Castaño sufrió una cogida que le provocó una conmoción cerebral. Las fuerzas le llegaron para matar a su segundo pero una vez en la enfermería sufrió un desmayo y le fue imposible continuar la lidia. Rafaelillo y Luis Bolívar estuvieron muy serios y firmes con sus toros a los que torearon en redondo cuando se prestaban a ello o los lidiaron sobre las piernas, como al cuarto, cuando no daban otra alternativa. Los tres toreros tuvieron momentos de interés pero sus trasteos no fueron excesivamente valorados. El mayoral de Cuadri saludó al finalizar el festejo.

30 años de "La Corrida del Siglo"


La Monstruo de Aranjuez

Pocas veces un resultado traduce con tanta fidelidad el desarrollo de un festejo, porque la Corrida de San Fernando deAranjuez era redonda en su composición y lo fue también en su desarrollo. Sin quitar méritos al entipado y notable encierro de Garcigrande -los dos últimos fueron de revolución- se vio a un Juli grande, que tradujo el drama en gloria, y a un Castella lúcido y fresco, toreando con inopinada enjundia. Hasta Manzanares, que se benefició de un público desatado, se sumó a la fiesta en el que cerraba plaza.
Y eso que el drama pareció apoderarse del bicentenario coso ribereño en el cuarto que volteó a El Juli de manera horripilante cuando lo mecía con el capote. Se repuso el madrileño, y primero con el capote en un quite hondo por chicuelinas y después con la muleta -hubo una serie de mano baja con la zurda antológica- cuajó al animal con la raza y la autoridad que le distingue. Antes sorteó un animal bajo y bien hecho que resultó noble pero blandeó en varas y le faltó empuje en la muleta del madrileño, quien se sirvió de su técnica y sentido del temple para empujar para delante su tenue acometida. 

El quinto fue el toro de la corrida pero Castella lo cuajó a la perfección desde el explosivo inicio de faena con pases cambiados en los medios. Fue faena compacta por el modo de enganchar las embestidas y traerse toreado a su enemigo en series de muletazos largos y profundos, instrumentados además de su habitual aplomo y firmeza, con sentimiento y cadencia. Le faltó raza al segundo, un castaño que apenas se desplazó de salida y llegó muy parado a la muleta de Castella, que lo tomó en corto y se metió pronto entre los pitones para tratar de aprovechar al máximo sus contadas embestidas.
Con la tarde venida arriba, Manzanares aprovechó la encastada calidad del sexto para diseñar una faena que sobresalió esencialmente por su expresión y puesta en escena, pues a su elegancia le faltó, en ocasiones, apretura. Como además se llevó a los medios al toro para entrarlo a matar recibiendo, se desató la apoteosis. Al tercero que tuvo calidad de sobra pero le faltó empuje, nunca lo apretó, le dio aire entre muletazo y muletazo y aprovechó su condición para acompañar con gusto sus enclasadas embestidas.

Plaza de Toros de Aranjuez. Corrida del Día de San Fernando. Lleno. 


Toros de Garcigrande, de buenas hechuras, nobles y con calidad.


El Juli (de nazareno y azabache): oreja y dos orejas y rabo.

Sebastián Castella (de rosa palo y oro): aplausos tras aviso y dos orejas tras aviso.
Jose María Manzanares (de azul rey y oro): oreja tras aviso y dos orejas y rabo.



El valor de Fernando Robleño

Fernando Robleño ha tenido la actuación más destacada dentro de una corrida dura que puso las cosas muy difíciles a los toreros. Robleño se fajó con firmeza y valor con un lote de evidente peligro sin volver nunca la cara. Los pasaportó de dos estocadas efectivas y saludó a la muerte del segundo. José María Lázaro se entregó en una larga faena al sexto ante el que intentó apurar las pocas opciones que le dio. A López Chaves le correspondió el toro más claro de la tarde y con él obtuvo algunos muletazos de mérito pero sin llegar a cuajar una faena.