¡Corrida de expectación, que no defraudó!


Disfrutó el público en Valladolid tras una tarde triunfal en la que un imponente Juli y un poderoso Manzanares salieron en hombros tras lidiar un encierro manejable, salvo el sexto, de Victoriano del Río. A las puertas se quedó Morante, en un festejo en el que se vieron tres conceptos distintos. Dos orejas cortó Manzanares al tercero de la tarde tras culminar su obra con su ya habitual estocada recibiendo. El Juli, por su parte, cortó una oreja en el segundo y otra más con petición de la segunda en el quinto de la tarde tras medir mucho y entender a sus oponentes. Morante obtuvo un premio en el cuarto tras un bello saludo capotero y una faena cargada de estética.
Lanceó El Juli con la mano baja y a compás al que hizo segundo. Lo llevó por chicuelinas al paso al caballo levantando la primera ovación del público por el ajuste y la armonía. Ovación que fue a más en el quite por tafalleras y un farol antes de la revolera invertida. La faena de muleta fue una clase magistral de técnica a un toro con mucha calidad pero que terminó viniéndose abajo. Tremenda la actitud de El Juli que cuando vio que el toro soltaba la cara y no aguantaba el sometimiento trato de alargar más la embestida. Una estocada trasera pero fulminante le valió una oreja. Hubo plasticidad en el saludo de El Juli al quinto y dominio y ajuste en el quite por chicuelinas. La faena comenzó en los medios con un toro justito de raza que se rebrincaba al coger las telas. El Juli lo enganchó siempre muy adelante confiando en las fichas y a base de temple lo metió en la muleta. Por el pitón izquierdo fue más deslucido pero por el derecho humillaba y colocaba mejor la cara. La estocada necesito golpe de verduguillo. Oreja con petición de la segunda.
Poderosa la muleta de Manzanares que condujo a su altura al tercero en los primeros compases de la faena para después ir ganando en profundidad y ajuste. Una labor a más en la que tras limar las asperezas iniciales del toro empezó a perder pujanza saliendo suelto de la muleta y con la cara natural por el pitón izquierdo. Fue mas rítmico por el pitón derecho. Hay que destacar los remates y los pases de pecho eternos. Estocada recibiendo. Dos orejas. El sexto fue el más deslucido por informal en su comportamiento. Por el pitón derecho recortó el viaje y a pesar de los intentos de Manzanares terminó rajado en las tablas. Trató de convencerlo por momentos pero la labor no llegó a calar en los tendidos. Pinchazo y estocada.
Roto y entregado lanceó Morante a la verónica al cuarto, un saludo de bello trazo y hondura rematado con una media enroscada a la cadera. El toro tuvo nobleza a raudales pero careció de profundidad quedándose corto y costándole humillar. Morante lució con dosis de su esencia en los embroques cargados de estética. Lo mató de estocada casi entera. Oreja. Palmas al toro. No hubo lucimiento de capa pero el inicio de faena deMorante al primero por bajo y con cadencia hizo concebir esperanzas al público de pucela. Tras cambiarle los terrenos trató de alargarle la embestida encajado y dándole tiempos por el pitón derecho consiguiendo algunos muletazos con sabor. Por el izquierdo se quedaba más corto en el viaje y llegaron las intermitencias de un trasteo al que puso fin de estocada casi entera efectiva. Palmas.

Plaza de Toros de Valladolid. Domingo, 13 de mayo de 2012. Tres cuartos de entrada.

Toros de Victoriano del Río, el 4º ovacionado en el arrastre, y Toros de Cortés (1º).

Morante de la puebla (de champagne y azabache): palmas y oreja.
El Juli (de grana y oro): oreja y oreja con petición de la segunda.
Jose María manzanares (de azul y oro): dos orejas y silencio. 

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