Vuelta al ruedo para Oliva Soto.


Oliva Soto se mostró muy dispuesto en el recibo de capa al primero de la tarde a pesar del fuerte viento reinante. Compitieron en quites él y Antonio Nazaré y en la muleta comenzó con buenos muletazos y una primera serie bien ligada y rematada. En la segunda el toro apretó y el viento le molestó, pero en la tercera subió de nuevo el tono y sonó la música. Con la zurda, y a pesar del viento, consiguió algunos muletazos destacables. Mató de estocada atravesada y el tercero levantó al toro dos veces, enfriando el ambiente. Dio la vuelta al ruedo.
El segundo de su lote fue más complejo. El de Montealto miraba y transmitía muy poco. Oliva aguantó bien las miradas y se mostró solvente, sin poder llegar al tendido debido a la sosería de su serio enemigo. Mató de pinchazo hondo y tres descabellos.
Antonio Nazaré no se pudo lucir se capa en el segundo de la tarde y sufrió un desarme nada mas iniciar la faena de muleta. Cuando se puso a torear en redondo el toro perdió las manos varias veces. Al natural le dio un par de series muy meritorias salvando la molestia del viento y la poca fuerza del toro. Estuvo por encima de su enemigo y alargó demasiado la faena. Mató de dos pinchazos y estocada y sonó un aviso.
Al quinto se lo llevó a los medios para iniciar la faena y el toro embistió muy descompuesto. Lo cerró un poco más y el astado siguió defendiéndose, con la cara muy suelta y reponiendo con peligro. Con este material era difícil hacer algo destacado. Con todo, Nazaré estuvo dispuesto y firme. Mató de pinchazo y estocada.
El tercer toro hizo una buena pelea en el caballo y llegó a la muleta embistiendo bien por el pitón derecho en las dos primeras series, condición que aprovechó Diego Silveti para dar buenos muletazos y calentar el ambiente. En la tercera el toro se quedó más y el mexicano cambió a la zurda, logrando algunos muletazos buenos hasta que el toro se vino a menos. Volvió a la derecha y dio una serie ligada. Terminó esta interesante faena con bernardinas y mató de estocada y descabello, siendo ovacionado.
El sexto fue bastante castigado en el caballo. Silveti lo obligó mucho en el comienzo de faena, donde el toro le dio un buen susto. El mexicano se repuso y plantó cara a un toro complicado que soltaba la cara pegando gañafones con evidente peligro. Solventó dignamente el compromiso y mató con prontitud.
Real Maestranza. Sábado, 14 de abril de 2012. Media entrada.
Toros de Montealto, bien presentados y de juego desigual.
Oliva Soto (de nazareno y oro): vuelta al ruedo y silencio.
Antonio Nazaré (de blanco y oro): silencio tras aviso y silencio.
Diego Silveti (de azul marino y oro) ovacion tras aviso y palmas.


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